sábado, enero 22, 2011

Préstamos de carne y hueso - Coop57 Aragón

Préstamos de carne y hueso - Coop57 Aragón

La cooperativa Coop57 Aragón emerge como fórmula alternativa de servicios financieros, con créditos y ahorros con valor ético y social El límite es 120.000 euros.

[J. HERAS PASTOR - EL PERIODICO DE ARAGON] Si quiere saber qué se hace con sus ahorros y darles un uso exclusivamente social tiene alternativa. Olvidarse de la letra pequeña y los asteriscos propios de las entidades financieras es posible con Coop57 Aragón, una cooperativa de servicios financiero éticos y solidarios que lleva cinco años implantada en la comunidad.

Para hacerse socio individual solo es necesario depositar un capital mínimo de 300 euros y compartir los principios que inspiran esta organización. El rendimiento de los ahorros ronda el 2%, pero aquí los márgenes y porcentajes son lo de menos. El objetivo es financiar entidades y negocios ligados a la economía social, proyectos de carne y hueso que buscan la salida humana al dinero.

Coop57 tiene su origen en Cataluña y hoy está presente en cinco comunidades. Nada tiene que ver con la banca tradicional, pero tampoco la sustituye porque su capacidad de gestión es limitada. Se centra en la concesión de pequeños préstamos --120.000 euros como máximo-- a entidades asociadas (cooperativas, fundaciones, asociaciones), nunca a titulo individual. Hoy tiene 38 socios colectivos --el doble que cuando se fundó--, entre los que figuran conocidas firmas de la ciudad como La Veloz, Kairos, Recicleta, Tranviaser o locales de restauración como La Birosta y A Flama, y a un buen número de asociaciones.

Para que una entidad forme parte del grupo y se beneficie de sus ventajosos préstamos debe aportar un capital mínimo de 900 euros y compartir los principios de la economía social y solidaria: condiciones laborales dignan, respeto al medio ambiente, implicación social... "No importa el dinero que tienes o cuanto aportas, sino cuál es tu proyecto y cómo lo llevas a cabo", explica Macarena Fernández, coordinadora de Coop57 Aragón. En cinco años ha financiado 45 proyectos (500 en toda España).

La cooperativa ofrece facilidades y fórmulas adaptadas para la devolución de dinero prestado, realmente sin comisiones y con un interés de entre el 4% y el 7%. Y parece que la experiencia funciona. En los 15 años de vida de Coop57 no se ha dado ningún impagado. "El éxito ha sido la prudencia y el sentido común. Donde hay un euro vemos un euro, nada más. Esto es economía real, la de los bancos es ficticia y está inflada", opina Fernández.

Razonable rentabilidad

A nivel particular, ofrece la posibilidad gestionar los ahorros con una rentabilidad anual del 2%, y darles una utilidad social bajo su custodia. "Los proyectos que financian tiene un rendimiento económico, que es necesario para sostener el proyecto, pero el objetivo final es la rentabilidad social", explica. Hoy cuenta con 220 socios colaboradores (729 a nivel estatal).

Coop57 toma todas sus decisiones de forma asamblearia y no comparte el lenguaje financiero. Además, la crisis no ha dañado su actividad, más bien al contrario: "Hemos notado que vienen más personas para invertir aquí sus ahorros porque no se fían de la banca".

Pero ir contracorriente no es sencillo. De ahí que el ideal del sistema de autogestión del proyecto cojee en parte. Por razones de seguridad y obligaciones jurídicas el dinero de Coop57 está depositado en entidades financieras tradicionales. "No tenemos alternativa", reconoce Fernández. En concreto, el capital operativo está en Caja Laboral y el depósito fijo en Caja Abogados, por ser las entidades de banca convencional "más próximas" a sus principios. Pero esta limitación no quita valor a una singular iniciativa que borra la codicia del dinero y muestra su cara más humana

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