martes, marzo 03, 2009

El infierno vasco de Iñaki Arteta

Huyendo del asesinato, la extorsión, el aislamiento social o de las imposiciones lingüísticas, decenas de miles de familias vascas no nacionalistas han abandonado el País Vasco en los últimos treinta años.
Rodado entre 2005 y 2008, “El infierno vasco” es un recorrido por las experiencias de un buen número de ciudadanos vascos que optaron por el éxodo a lugares más seguros y con mejores condiciones democráticas.
"El infierno vasco" relata la vida de todos aquellos que han tenido que abandonar el País Vasco denunciando la falta de libertad que allí rige. Rodada entre 2005 y 2008, la cinta recorre las experiencias de un buen número de ciudadanos vascos que optaron por huir, si es que se puede utilizar esta palabra. Siempre se ha hablado de las víctimas, del triste número de fallecidos, y, hasta ahora, los grandes olvidados eran estas personas cuyo principal derecho, el de la libertad, había sido coartado. Se habla de 400.000 exiliados vascos a causa del nacionalismo, cifra que muy pocos son capaz de creerse. 38 cuentan su tragedia en el último largometraje de Iñaki Arteta. Treinta personas que se han visto obligadas a abandonar una de las regiones más ricas de Europa por miedo a morir. La cinta también incluye más de 25 entrevistas a víctimas de la pérdida de un familiar, a policías o a políticos. De esta manera, el director deja ver la tensión palpable del día a día.
“El infierno vasco” es un documental de 105 minutos dirigido por Iñaki Arteta cuyo montaje definitivo se ha concluido este mes de marzo.


Sólo dos cines de Euskadi proyectarán 'El infierno vasco' EL PAÍS - Madrid EL PAÍS - 06-10-2008
Sólo dos cines del País Vasco proyectarán la película 'El infierno vasco', del director Iñaki Arteta y en la que se incluyen los testimonios de ciudadanos que han abandonado la comunidad autónoma vasca debido a la presión de ETA y su entorno. Fuentes próximas a los promotores de esta película informaron a Servimedia de que la proyección se hará en total de 12 salas de toda España, de las que sólo 2 corresponden al País Vasco.
La obra de Iñaki Arteta, que ha encontrado dificultades para su financiación, será estrenada el próximo 7 de noviembre, después de que su autor haya grabado las entrevistas con los amenazados durante el último mes. Al mismo tiempo, fuentes consultadas por esta agencia explicaron que mayor difusión en la comunidad autónoma vasca tendrá la película 'Tiro en la cabeza', del director Jaime Rosales y que refleja la vida de uno de los etarras que asesinaron en 2007 en Capbreton (Francia) a dos guardias civiles. En concreto, un portavoz de la distribuidora de esta película explicó que esta cinta será proyectada en cinco salas del País Vasco: San Sebastián, Rentería, Irún, Vitoria y Bilbao.

* Iñaki Arteta pide ayuda para que "El infierno vasco" se estrene en toda España

San Sebastián. Raúl González Zorrilla. El diputado democristiano belga Georges Dallemagne, junto con otros cinco representantes de los socialistas, los verdes, los liberales y los centristas de este país, ha viajado esta semana hasta la comunidad autónoma vasca en solidaridad con los concejales de este territorio que están obligados a vivir protegidos por las amenazas del terrorismo etarra y de los ultranacionalistas vascos.
George Dallemagne y sus compañeros están manteniendo reuniones con cargos del PSE-PSOE y del PP amenazados por el fascismo vasco y recorren pueblos de Euskadi tomados por los proetarras. Este es el relato que hace el diario “El Correo” de la visita:
“Georges acompañó en Mondragón a tres de los cuatro ediles socialistas: Miren Lorea Lana Jauregi, Aritz Arrieta Kabiketa y Paco García Raya. (...) Dentro del Ayuntamiento, le enseñaron el salón de plenos que preside la alcaldesa Ino Galparsorro, elegida en las filas de ANV. Mondragón tiene siete fuerzas representadas: la izquierda radical (7), PSE (4), PNV (4), EB-Zutik (3), EA (1), Aralar (1) y PP (1). Georges se queda con varios datos. La pluralidad ideológica, el sueldo de dedicación plena de algunos concejales, los 45 millones de presupuesto que maneja el Ayuntamiento y el hecho de que “un partido ilegalizado pueda gobernar”. Por la calle, Georges parece “impresionado” por la estética más dura. Pintadas en contra del TAV, fotos de presos de ETA sobre las que pregunta si el Ayuntamiento las ha puesto ahí, carteles de la plataforma D3M... No lo duda y hace fotografías con su iphone. “Es increíble”», repite. Entra en la oficina del PSE, porque la casa del pueblo tuvo que ser cerrada a cuenta de los sabotajes sufridos. Dentro, se detiene ante la imagen de Isaías Carrasco. Se pone las gafas y mira atento mientras le cuentan la historia. «¿Por qué?», se pregunta otra vez. “Es la que primera vez que visito el País Vasco. Ahora sé algo más y lo contaré en Bélgica. No entiendo cómo puede haber terrorismo. Es el viaje más importante de mi vida», asegura. Georges volverá”
Al parecer, los políticos del país francófono querían acompañar a los ediles amenazados de ambos partidos y comprender cómo les afecta la falta de libertad en su vida cotidiana. Lo han entendido claramente. De cualquier modo, y si tienen alguna duda, siempre podrán leer algunas de las reflexiones que esta misma semana hace en “El País Semanal” el escritor Roberto Saviano, amenazado de muerte por la Camorra, sobre lo que supone vivir permanentemente amenazado por una organización criminal. Coinciden totalmente con lo que sienten muchos vascos no nacionalismos triste y permanentemente amenazados por el terror en el país "tan exitoso" de Juan José Ibarretxe.
“No sé si estoy medio muerto o medio vivo. Lo que sé es que la amenaza de los Casaleses me ha convertido en peor persona. Más desconfiado, más egoísta. Siento odio por los amigos que me abandonaron cuando salió el libro, entre una partida de Playstation y una de la Liga Fantástica. Apenas salgo de casa. No puedo usar tarjeta de crédito. Vivo escoltado 24 horas al día. Ya no soy un hombre, soy un equipo. Los muchachos son fantásticos, son napolitanos como yo, hacemos deporte juntos, boxeamos en el gimnasio... Pero echo de menos Nápoles, aquellos retrasos eternos del tren en la estación... El tiempo se ha deformado, los minutos son extraños, cada movimiento banal requiere un día entero. Y no puedo hacer las cosas mínimas: pasear, tomar algo en un bar, comprar una nevera. Ayer fuimos al supermercado y fue patético. Los carabineros alrededor del carrito, todos opinando sobre la pasta que debía coger. La gente se asustó, nos abrieron paso en la caja para que nos fuéramos rápido. Cuando salimos les dije a los chicos: 'No volvemos'

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