De un tiempo a esta parte las compañías ofrecen "gratuitamente" el servicio de factura electrónica frente a la tradicional factura impresa en papel y enviada por correo. Este formato supone ventajas para el cliente: consulta online, almacenamiento en el ordenador, disminución del volumen de papeles a guardar y menor impacto ecológico. Todo esto está muy bien. Pero qué hay de las ventajas para la empresa: reducción de gastos de material de oficina (papel, sobres, impresión), de gestión (envíos por correo) y de personal.
Las compañías deberían primar de alguna manera a los clientes que acepten este servicio ya que a ellos les supone una reducción de costes y no "venderlo" como un favor altruista que nos hacen a los consumidores...
En esta publicidad promocional declaran ahorros de hasta 2 euros por factura:
Sistema de facturación electrónica La nueva legislación proporciona validez a la factura electrónica como documento administrativo,
lo que permite la implantación de un sistema de facturación electrónica en las empresas.
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- legal y fiscalmente admitida / estándar de comunicación de la AEAT
- integrable con sistemas de gestión
"Una factura electrónica es un documento electrónico que contiene todos los datos de una factura tradicional y que ha sido firmado digitalmente."
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