lunes, enero 29, 2007

Benedicto XVI critica el auge de bodas anuladas por el tribunal de la Sacra Rota. Reunión del órgano judicial eclesiástico

El tribunal apostólico tiene pendientes más de un millar de causas. El Pontífice pide a los miembros de la Sacra Rota que sean más exigentes.

El papa Benedicto XVI apeló ayer al carácter sagrado e indisoluble del matrimonio y subrayó que su anulación debería ser siempre un hecho excepcional. El Pontífice hizo estas declaraciones en una audiencia en el Vaticano con los miembros de la Sacra Rota romana, el tribunal eclesiástico encargado de reconocer o no las demandas de nulidad matrimonial presentadas en primera instancia por los tribunales diocesanos.
La Rota, según cifras del propio tribunal apostólico, tiene pendientes de decisión este año más de un millar de causas, la mayoría peticiones de nulidad. Por continentes, 667 son de Europa, 413 de América, 64 de Asia, 12 de África y 5 de Oceanía.
En su discurso, el Papa dijo que "no se tiene que olvidar que en las causas para anular un matrimonio la verdad del proceso es presuponer la verdad del mismo matrimonio". La indisolubilidad del enlace católico, añadió, depende solo de la ley divina: "No deriva del empeño definitivo de los contrayentes, sino que es intrínseco en la naturaleza de la poderosa unión con Dios".
Papa exhortó a los miembros de la Rota a no dejarse llevar por el que creen es "un bien pastoral" a la hora de anular matrimonios. Benedicto XVI también reiteró sus críticas a un contexto cultural "basado en el relativismo y el positivismo jurídico" que ha creado nuevas formas de legalización del matrimonio, como las de las parejas homosexuales. Según el Pontífice, estas normas "consideran el matrimonio como una mera formalización social de una unión afectiva".

El Vaticano carga contra una revista por un reportaje sobre falsas confesiones

El diario vaticano L´Osservatore romano definió ayer como "ultraje al sentimiento religioso" y "engaño a la buena fe de los sacerdotes" un reportaje publicado esta semana por la revista L´Espresso, que recoge las respuestas dadas por varios curas a las falsas confesiones de un periodista. En el documento, el periodista --sin presentarse como tal-- pregunta a los sacerdotes sobre asuntos espinosos como el uso del preservativo para evitar el sida, la investigación sobre células madre embrionarias o la homosexualidad.
El reportaje, argumenta L´Espresso, quería comprobar qué pensaban los sacerdotes de las parroquias italianas cuando se les presentan casos reales sobre temas en los que la Iglesia católica ha expresado claramente su doctrina ideológica.
Según se lee en el escrito, uno de los sacerdotes habría justificado que el presunto confesor hubiera desconectado la máquina que mantenía con vida a su padre para que éste dejase de sufrir de una vez por todas. Otro, por su parte, aconseja al anónimo católico, que dice ser seropositivo, que mantenga relaciones sin el preservativo. Y otro no da la absolución a una persona que, tras divorciarse, ha comenzado una nueva convivencia.

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