lunes, abril 19, 2010

El tahúr de la miseria. Paulson ganó 8.000 millones con la debacle financiera y ayudó a Goldman en un fondo que arruinó a miles de clientes

El tahúr de la miseria. Paulson ganó 8.000 millones con la debacle financiera y ayudó a Goldman en un fondo que arruinó a miles de clientes. SANDRO POZZI - Nueva York - 18/04/2010
Sin embargo, no son pocos los que acusan a especuladores como Paulson de agravar la crisis y dejar las miserias del resto. Ocurrió a raíz del escándalo que tumbó a la eléctrica Enron, donde los conocidos como short-sellers, vendedores a corto, hicieron fortuna apostando contra la compañía. Lo mismo sucedió con las puntocom. Y una década después, Dick Full, ex consejero de Lehman Brothers, y Alan Schwartz, de Bear Stearns, miraron hacia ellos para justificarse.
El fondo de John Paulson, una de las mayores firmas en una industria que maneja 1,5 billones, se registró voluntariamente en la SEC en febrero de 2004, por lo que está sujeto a las inspecciones de supervisión y debe entregar información regular de sus actividades. En una nota, ayer rechazó que participara en la selección de los valores de Abacus, tal y como dijo la SEC.

Londres acusa a Goldman de "bancarrota moral" por sus escándalos

Goldman Sachs, el que fuera el más prestigioso banco de inversión de Estados Unidos, vive sus peores momentos. El primer ministro británico, Gordon Brown, pidió el domingo "una investigación especial" de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) a Goldman tras las informaciones acerca sobre sus planes de pagar primas multimillonarias pese a las acusaciones de fraude en EE UU. En una entrevista a la BBC, el primer ministro -inmerso en una dura campaña electoral- describió la situación en este banco como uno de los peores casos de "bancarrota moral" que él ha visto.

La FSA colaborará con la Comisión de Valores de EE UU (SEC), que acusa al banco de fraude por ocultar información de un fondo, Abacus, vinculado a las hipotecas basura, en el que sus clientes perdieron casi 1.000 millones de dólares mientras el gestor, John Paulson, que ayudó a Goldman, ganó la misma cantidad. Alemania también investigará a Goldman porque el banco IKB fue uno de los que invirtieron en Abacus.

Contra Merrill Lynch

El holandés Rabobank también demandó en junio a Merrill Lynch por la participación en un producto con hipotecas basura. Además de Merrill -ahora filial de Bank of America-, Citigroup y Deutsche Bank fueron los tres principales gestores de productos basados en bonos basura en 2006 y 2007, según datos de Thomson Reuters.

La SEC, que no ha aclarado si investiga las alegaciones de Rabobank, ha dicho que está examinando "transacciones con el mismo perfil" que el de Goldman "para determinar si se informó correctamente a los inversores".

El escándalo ha llegado a Londres por dos noticias. La primera es que Royal Bank of Scotland, controlado por el Gobierno británico tras su quiebra, pagó 841 millones de dólares a Goldman por deshacer sus posiciones en Abacus cuando compró ABM Amro en 2007, según Bloomberg. La segunda es que, según el periódico The Sunday Times, Goldman tiene la intención de pagar 3.500 millones de libras (3.950 millones de euros) a sus trabajadores, incluidas casi 600 millones de libras a 5.500 personas en Londres.

Además, la Reserva Federal de EE UU investiga a Goldman por posible ayuda a Atenas a tapar su agujero fiscal con complejas operaciones.



Las autoridades de EE UU acusan a Goldman Sachs de fraude

El banco, el gran superviviente de la crisis, creó y vendió derivados de las hipotecas 'subprime' problemáticos a sabiendas SANDRO POZZI - Nueva York - 16/04/2010

Goldman Sachs, el gran superviviente de la crisis financiera, ha sido acusado de fraude por la autoridad reguladora del mercado de valores en Estados Unidos por las operaciones opacas que realizó con deuda estructurada vinculada a las hipotecas subprime, los activos tóxicos que estuvieron en el epicentro del terremoto financiero.

El conocido como guardián de Wall Street, cuyos títulos caían un 13% tras publicarse la noticia aunque luego ha moderado el descenso, creó y vendió activos sintéticos sabiendo que eran problemáticos, y ocultó detalles clave sobre estos productos a los inversores. El regulador coloca en el centro del fraude a uno de los vicepresidentes, un hombre de 31 años que trabaja actualmente en las oficinas de Goldman en Londres, y cita al fondo de alto riesgo de John Paulson, uno de los especuladores que más se benefició del colapso del mercado hipotecario al prever antes que nadie el estallido de la burbuja.

El vehículo financiero de Paulson colaboró de una manera activa en la selección y estructuración de esas obligaciones de deuda, en las que tomaba posiciones a la baja. Lo que significa que si el valor caía o entraba en mora, él ganaba dinero. El fraude, según la documentación entregada de la SEC, se fraguó en abril de 2007, cuando el negocio de las hipotecas subprime dio las primeras señales de dificultad, a través de varios fondos de alto riesgo de Bear Stearns. Nueve meses después, los derivados investigados tenían categoría de bonos basura y nadie daba ya un centavo por ellos.

Según asegura la SEC, Paulson pagó unos 15 millones de dólares (11 millones de euros) a Goldman por colocar estos productos entre sus clientes, que al final se calcula que perdieron unos 1.000 millones de dólares (740 millones de euros) en la operación.

Goldman Sachs, que precisamente fue el foco de las iras en la polémica por los millonarios bonus que recibieron los ejecutivos pese a dejar el sistema al borde del colapso, ha asegurado que las acusaciones del regulador bursátil son "completamente infundadas" y ha adelantado que se defenderá "con vigor" para salvaguardar su prestigio y reputación.

Fabrice Tourre se convirtió el viernes en la segunda búsqueda más caliente en Google, por detrás de la nube de ceniza volcánica que paralizó el transporte aéreo en Europa. Este empleado de Goldman Sachs fue el que estructuró uno de los vehículos de inversión que el especulador John Paulson utilizaría para hacer su fortuna con el colapso del mercado hipotecario. Paolo Pellegrini -socio de Paulson- fue el enlace que permitió a Tourre llegar hasta el hedge fund (fondo de alto riesgo) del especulador. Los clientes de Goldman se revolverán al saber que Tourre recibió dos millones por su buena gestión en 2007.

ENTREVISTA: JOSEPH STIGLITZ Premio Nobel de Economía en 2001. "El euro puede desaparecer"
El economista cree que si España sube impuestos para sanear las cuentas públicas y prevenir ataques especulativos se enfrenta a años de muy lento crecimiento

Goldman Sachs, el malo de la película - Luis de Velasco

La noticia de que la Securities Exchange Commission, la SEC norteamericana, entidad máxima en la supervisión de los mercados de valores en Estados Unidos, ha decidido abrir una investigación a Goldman Sachs por posibles fraudes en la actual crisis financiera, supone un paso adelante. Ya no se trata sólo de operaciones arriesgadas, pura especulación, bordeando la ilegalidad y, por supuesto, sin ética alguna. Ahora se trata de presuntos delitos. Estamos en la estela de actuaciones plenamente delictivas como hace años por parte de empresas como Enron, Andersen o WorldCom.

Enfrente está el gigante de las finanzas del país y del mundo, paradigma de la prepotencia y del trasvase entre sus ejecutivos y el Tesoro norteamericano. La política de “Puerta Giratoria” (“Revolving Door”) ha funcionado plenamente en estos últimos años con nombres como Robert Rubin o Hank Paulson, ambos todopoderosos secretarios del Tesoro procedentes de la todopoderosa Goldman Sachs. No es exagerado afirmar que en materias financieras, desde hace muchos años, Goldman es el auténtico poder detrás del trono, tanto en el ejecutivo como en el legislativo.

Se han escrito ríos de tinta sobre este banco de inversión fundado en 1869 por un inmigrante judío, Marcus Goldman, quien lo hizo crecer conjuntamente con su yerno, Samuel Sachs, hasta convertirlo en la quientaesencia del capitalismo financiero, de casino y quedar como emblema de la actual crisis. Se le ha definido como “el inmisericorde rostro de un capitalismo que matas o te matan” (“The great american bubble machine”, por Matt Taibi en Rolling Stone 9 -23 de julio de 2009).

En su artículo ” The bank Job” (Vanity Fair, enero 2010), Bethany Malean afirma que ”uno de los mayores contrastes hoy en Wall Street es como se ve Goldman a sí mismo ( los más listos) y como les ve el resto ( los más listos, los más codiciosos, los más peligrosos”. Define esto muy bien a este gigante financiero que, con su codicia y su manejo de productos financieros, muchos de los cuales ellos crearon, perfeccionaron y difundieron, es uno de los causantes de la crisis, obteniendo enormes beneficios. Como los ha obtenido apostando incluso contra productos que antes habían colocado entre sus clientes.

En mi libro de próxima publicación “No son sólo algunas manzanas podridas. Sobre las causas últimas de la crisis financiera de Estados Unidos” (Editorial El Viejo Topo), insisto en que esas causas últimas están en lo que denomino ”la captura del regulador” . Regulador que no es otro que las personas y entes reguladores y supervisores en el ejecutivo y el legislativo de ese país y que es ”capturado”, por diversos caminos que van desde la financiación electoral hasta el dominio intelectual pasando por esa “puerta giratoria”, por los “Masters of the Universe”, de Wall Street, con Goldman Sachs a la cabeza. El libro incluye varios ejemplos del poder de Goldman en decisiones claves. Por ejemplo, en abril de 2004 la SEC, en rápida reunión, aprobó un mayor apalancamiento que el hasta entonces autorizado para los cinco grandes bancos de inversión, decisión de gran trascendencia para lo que años después ocurrió. Esa medida acompañada de otra que permitía a esos bancos controlar sus nivelas de riesgo sin interferencia externa alguna, algo también fatal. Los cinco grandes bancos estaban presentes en la reunión con Henry M. Paulson , máximo ejecutivo de Goldman y años después secretario del Tesoro, a la cabeza. Otro ejemplo: el reciente rescate de la aseguradora AIG, que supuso un total de más de ciento cincuenta mil millones de dólares, tuvo como principal beneficiario a Goldman. En la reunión que lo acordó, aparte de Bernanke, Paulson y Geithner , el único privado asistente fue Blankfein, máximo ejecutivo de Goldman.

Hace escasas fechas el presidente Obama, ante la prepotencia de las entidades financieras, principales responsables de la crisis, manifestó que “si quieren guerra , la tendrán”. Loable actitud pero tiene enfrente muy poderosos enemigos con muchos aliados oficiales sobre todo entre los republicanos que, al menos hasta el momento, están logrando que las pretendidas reformas se vayan aguando cada vez más. Demos algo más de tiempo pero seamos sanamente escépticos. Parece que , una vez más, Wall Street se impondrá a Main Street.

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