jueves, marzo 25, 2010

La Iglesia prohíbe comulgar con una hostia sin gluten a un niño celíaco en Huesca

Ofrece como alternativa que reciba el sacramento con vino, a lo que se oponen los padres.
"Con la Iglesia hemos topado". Con esta frase resume María José Martín la impotencia que siente ante la "intransigencia eclesiástica" que no permite que su hijo, que padece la enfermedad celíaca, haga su primera comunión el próximo mayo con una hostia de maíz, ya que si la toma de trigo podría tener graves consecuencias para su salud .
María José Martín y su esposo Javier Campo se llevaron una desagradable sorpresa cuando, primero el párroco de Santiago y después el vicario de la Diócesis de Huesca José Antonio Satué, les negaron la posibilidad de que su hijo recibiera la comunión con una forma de maíz proporcionada por la Asociación de Celíacos. Como argumento les remitieron a un documento emitido en junio de 1995 por el actual Papa Benedicto XVI, -entonces Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe-, que decía que las hostias sin gluten son "inválidas para el sacramento", si bien se consideran "materia válida si en ellas permanece la cantidad de gluten suficiente para obtener la panificación". La enfermedad celíaca se manifiesta con una intolerancia al gluten (proteína presente en el trigo, cebada, centeno y avena) que puede provocar trastornos graves en la mucosa del intestino delgado.
Como alternativa, a María José y Javier les dijeron que su hijo podría hacer la comunión con vino, "pero yo no quiero que mi hijo tome alcohol, así que les propuse que le dieran un mosto, pero el vicario me dijo que era imposible, que tenía que ser vino". Los padres tampoco quieren que su hijo pueda sentirse discriminado al recibir el sacramento de manera distinta al resto de sus compañeros.
Esta familia no entiende tanta incomprensión de la Iglesia ante la enfermedad de su hijo. "La fe en Dios no me la harán perder, pero en la Iglesia...", se apenaba la madre. Además, se siente dolida porque tanto el párroco como el vicario la tacharon de intransigente por no aceptar la opción del vino. "Yo no veo correcto que todos los domingos a mi niño para comulgar le den un trago de vino". Además, está prohibido el consumo de alcohol a menores.
Los padres están ante una disyuntiva: o acatan la decisión de la Iglesia o su hijo no hace la comunión. "Nos crea un conflicto explicarle al crío que no comulga. Su hermano ha hecho la comunión sin problemas y además somos creyentes practicantes... Es increíble, de repente, te encuentras que a ti la Iglesia Católica, por sufrir una enfermedad, te está dando la espalda...".
Los padres saben que, en ocasiones algún sacerdote ha dado formas de maíz a niños celíacos a escondidas, ya que si, en algún caso, ha llegado el hecho a conocimiento de las autoridades eclesiásticas, el cura en cuestión ha sido amonestado.
Por su parte, el vicario José Antonio Satué explicó que para la Iglesia hay cosas "muy, muy sagradas, como los sacramentos" cuyas disposiciones "no podemos cambiar nosotros porque son para la Iglesia universal" y añadió que no se pueden hacer excepciones. Apuntó como solución hacer la comunión exclusivamente bajo la especie del vino. A este respecto comentó que "no creo que sea ilegal que los niños tomen medio sorbo de vino en la comunión".

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